Cada vez son más las corredurías y agentes que recurren a internet para la distribución de seguros. Y es que a día de hoy, vender seguros por internet está al alcance de cualquier negocio. Crear una página web, lanzar una campaña publicitaria en redes sociales o Google Ads… son solo algunas de las opciones a las que se puede recurrir sin necesidad de contar con un gran presupuesto. Aun así, es importante destacar la importancia de contar con un plan de marketing específico de seguros que justifique las acciones que se van a llevar a cabo.
Ten una página web
Te guste o no, hoy en día quien no tiene web no existe, y para vender tus seguros por internet, lo necesitas. Tener una página donde tener toda la información relevante a los seguros que ofreces, dar respuesta a las preguntas más habituales, embeber cotizadores automáticos que te permitan conseguir leads…
Párate a pensar: ¿Cuántas veces a lo largo del día haces búsquedas en Google? ¿Y si aquellos usuarios que buscasen seguros acabasen en tu web? Podría ser una interesante oportunidad de venta, ¿no crees?
Redes Sociales
Puede que ahora mismo no encuentres aplicaciones útiles de las redes sociales para tu negocio. Pero, ¿y si en un futuro sí? ¿No crees que deberías registrar al menos el nombre de tu empresa en los principales portales?
De no hacerlo, no solo correrías el riesgo de que alguien cogiese tu nombre, sino que la persona detrás ese perfil publicase contenido nada positiva para la imagen de tu negocio.
Además, de cara a campañas de pago, las redes sociales son recursos muy útiles para la segmentación y el retargeting.
Puedes leer nuestro post sobre cómo vender seguros en redes sociales si quieres profundizar en el tema.
Investiga a la competencia
¿Qué están haciendo? ¿Qué seguros son los que más se están promocionados en Internet? ¿Quiénes son los más fuertes? ¿Qué palabras y comunicaciones están utilizando? Es necesario recurrir a herramientas como Google Trends o el planificador de palabras clave de Google Ads para dar respuesta a las preguntas de esta primera fase.
Define tu marca
Con esto no nos referimos únicamente a indicar la aseguradora o aseguradoras con las que vas a trabajar. Seguir una línea estética, mismo tono y lenguaje para comunicar… Esto hará que, sin necesidad de logo, tu público sea capaz de identificar tus acciones.
Súmale a la parte más comunicativa tu propuesta de valor: qué te hace diferente, el motivo por el que deben elegirte a ti… Por ejemplo, si te especializas en seguros específicos para autónomos y profesionales.
Ten claro a quién te vas a dirigir
Este paso consistiría en conocer a tu público objetivo para saber a quiénes te vas a dirigir. Para ello, primero debes definir los siguientes conceptos:
Buyer persona
Imagina una «persona ejemplo» que encaje con el perfil de cliente ideal que esperas tener. Edad, ubicación geográfica, motivaciones personales, objetivos laborales, patrones de comportamiento…
Segmentación
Determina las características que tendrían en común estas personas. Dispositivos que suelen utilizar a la hora de buscar seguros, palabras clave…
Alcance
Sería el número de personas a las que vamos a llegar a través de las campaña que lancemos.
Marca unos objetivos
Pudiendo establecerlos de dos maneras:
- Cuantitativos: en el caso de que sean medibles. Mayores pólizas vendidas, aumento de la prima media…
- Cualitativos: si se tratan de metas no tan tangibles. Notoriedad de marca, autoridad en el sector…
Cómo marcar los objetivos. Fórmula SMART
Sin duda, uno de los criterios más populares en marketing a la hora de fijar objetivos:
- Specific: tratar de que sean lo más específicos posibles
- Measurable: medibles mediante ciertos indicadores y KPIS
- Attainable: ser realistas y fijar objetivos razonablemente alcanzables
- Relevant: elegir aquellos que sean realmente relevantes para los clientes o el negocio
- Timely: tenerlos temporalmente definidos
Mide, analiza y optimiza
Dejando pasar un tiempo, es momento de revisar los objetivos que se fijaron previamente, ¿se han conseguido? Es hora de consultar los datos y sacar conclusiones.
Si efectivamente han sido medibles, esta tarea te será muy sencilla. Enriquecer el análisis con datos extra sobre visitas a la web, interacción en rrss, llamadas recibidas, leads adquiridos… pueden ayudarnos a tomar mejores decisiones.
Por supuesto, los expertos en marketing cuentan con numerosas herramientas de medición y análisis de las que os hablaremos próximamente. Puedes suscribirte a nuestra newsletter para ser el primero en enterarte de cuáles son.